lunes, 2 de febrero de 2009

El mayor de los ejércitos

El personaje patina sobre el agua
en su máquina imposible
mira atrás para comprobar que el espectador le sigue
en esta introducción a la historia
todo muy bien pensado
todo muy Disney
muy Pixar
y todos los que pretenden ser Pixar.
Son varios
somos varios
nos deslizamos sobre lagos y charcas
veloces
juguetones
mosquitos
entre acantilados de colores
altísimos cañones
Cuarenta películas están a punto de empezar

y...

Este es el mayor de los ejércitos
como una batalla plasmada en el cielo
un tapiz quieto
nos vamos a quedar así un momento
para que al despertar nos recuerdes
los caminantes imperiales de Star Wars
los elefantes imposibles de Dalí
todo en uno
invadiendo las nubes
la estampa más épica que jamás podrás encontrar.
It doesn´t get any better than this.
Has de recordarnos
has de dibujarnos
has de escribirnos
Sí, te estoy mirando a ti.

Aquí es donde vienes cada noche
aquí es donde vienes cuando la vigilia te falla
cuando todo lo demás te agota.
Sitios a los que nunca llegarás
amigos que luego olvidas
aventuras que ni siquiera comienzan

Te morirás siendo niño
y lo sabes.

miércoles, 28 de enero de 2009

No fue Jesús

Cuando me di la vuelta
ellos ya no estaban
y no fue Jesús lo que vi
no fue Jesús.

Sólo los sitios vacíos sobre la manta
los huecos de sus pesos
los platos listos
los cubiertos repartidos
la cesta abierta
y una tarta que jamás podríamos comernos
ni tirar
cosas que para siempre deberían quedarse allí
bajo el árbol y el viento
para recordarles
y que sería blasfemia tocar.

A mi lado
Elsa no paraba de llorar
diciendo "¡Lo he visto, lo he visto!"
sintiéndose ya para siempre culpable
por haber estado dentro
en lugar de junto a su señora y el niño
igual que para siempre el picnic
se quedaría zumbando bajo las cosas
tal y como lo dejaron
mi esposa y mi hijo.

Cuando me di la vuelta
ellos ya no estaban
y no fue Jesús lo que vi
desapareciendo tras una esquina
no fue Jesús.

- · O · -

-Pero no puedo publicar esto -me dijo el cura párroco, con el cuaderno entre sus manos-. ¡Sería una blasfemia!

Y yo no sabía si se refería a la blasfemia de tocar las cosas que ellos habían dejado, o a la que se ocultaba tras la esquina..